14/10/2020
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Muchos candidatos no saben cómo explicar esta situación en una entrevista de trabajo. A continuación te damos 5 consejos para saber cómo responder a esta inquietante pregunta.
¿Recuerdas el día en que tuviste que recoger las cosas de tu escritorio y dejar atrás tus recuerdos de la oficina hasta ese momento?
Afortunadamente, después de varios días o semanas de reflexión, seguidas de meses de información, ofertas de empleo, y analizar el mercado, lograste conseguir una entrevista de trabajo. Y te gusta mucho la empresa. Pero te surgen dudas: ¿qué vas a decir cuando surja esta temida pregunta: "¿Por qué saliste de la organización?
Explicarás lo que sucedió, compartirás lo que has aprendido y luego remarcarás todas las increíbles habilidades que puedes aportar a la empresa. Aunque suene sencillo, no siempre lo es, especialmente si todavía tienes una emoción negativa sobre tu salida, o tu nivel de autoestima ha caído.
Si realmente te interesa el trabajo y quieres generar un impacto positivo en tu entrevistador te proponemos esta serie de recomendaciones que pueden ayudarte a ello:
1. Autocontrol emocional.
Este debe ser el primer paso antes de comenzar a buscar nuevas oportunidades o concertar una entrevista. Si no puedes entrar a esta reunión con la cabeza fría y la capacidad de hablar con calma sobre tu formación y experiencia laboral previa, dedica el tiempo necesario desde el principio para gestionar lo sucedido y poder contarlo desde una actitud constructiva y calmada.
2. Sé conciso y honesto.
Di lo menos posible. Si te pierdes en largas explicaciones perderás credibilidad y transmitirás inseguridad. Utiliza un lenguaje positivo, evitando frases como "desafortunadamente, me han dejado fuera", de este modo será más fácil avanzar en el proceso. Recuerda que estás hablando con una persona que empatiza contigo, porque incluso ha podido enfrentarse a la misma situación que tú con anterioridad.
3. Habla de tus aprendizajes y de las oportunidades que te brinda esta situación.
Los crecimientos más significativos que podemos vivir como profesionales en una organización se producen después de un gran fracaso. Entonces, una vez que hayas hablado sobre cómo fue tu salida de la compañía, comparte con tu entrevistador cuáles han sido los aprendizajes que has tenido.
Puedes describir cómo has ido creciendo dentro de la organización, y cómo enfocas tu trabajo y vida personal a partir de ahora, sin olvidar cuáles son tus fortalezas para el puesto. Incluso puedes aprovechar tus aprendizajes como una ventaja competitiva para el nuevo trabajo.
Te pongo un ejemplo: ”después de perder una gran oportunidad con un cliente, en gran parte debido a un error por mi parte, dediqué tiempo a evaluar cómo había sido su experiencia como cliente y puse en marcha un plan de mejora que se implantó en toda la compañía”. Esta situación puede convertirse en una ventaja en tu nuevo puesto. Nuestros errores son una oportunidad de aprendizaje y mejora.
4. Nunca hables mal de tu jefe o de tu empresa.
No importa lo tentado que te encuentres para hacerlo ni cómo te sientas, no seas crítico. Dará la impresión de que estás resentido y no es agradable trabajar con alguien así.
5. Resume lo que tienes para ofrecer, y deja claras tus motivaciones y expectativas.
Para asegurarte de que la entrevista termina de un modo positivo, tómate el tiempo necesario para recapitular los principales aspectos que consideras que puedes aportar a la organización y al puesto antes de salir de la reunión. Deja claro que puedes cumplir con los requerimientos del puesto así como tu interés hacia el mismo.
Berta Ruiz, senior Consultant Morgan Philips Outplacement.
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