16/11/2023
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Un Talento Disruptivo para un Mundo en Transformación
La industria de la construcción y el sector inmobiliario están experimentando una transformación significativa en su enfoque y filosofía, donde la humanización y la responsabilidad social se han convertido en pilares fundamentales. Este cambio no solo se traduce en la calidad de los edificios y proyectos, sino también en la forma en que se aborda el talento y la creatividad en este campo.
Uno de los aspectos clave de esta revolución es la transformación en la forma en que los profesionales del sector inmobiliario gestionan su talento. El paradigma ha cambiado hacia una venta más consultiva y estratégica, con un mayor grado de especialización y asesoramiento disruptivo en comparación con el pasado. Los trabajadores de este sector ahora se están centrando en aspectos técnicos avanzados, como modelos y análisis de riesgos, que están adquiriendo una importancia significativa en la toma de decisiones.
Este enfoque ha llevado a un desarrollo más eficiente y sostenible de proyectos. Ahora se valora no solo la cantidad, sino también la calidad y el impacto a largo plazo de las construcciones. Los profesionales de la construcción están integrando aspectos técnicos avanzados y consideraciones medioambientales y sociales en sus decisiones, lo que les permite desarrollar proyectos más atractivos y socialmente responsables.
El talento en el sector inmobiliario está evolucionando hacia roles altamente especializados. Los profesionales buscan oportunidades de desarrollo continuo para mantenerse al día con las últimas tecnologías y metodologías. La adaptabilidad y la capacidad para aprender y crecer en un entorno cambiante son fundamentales para sobresalir en esta industria.
El momento actual está siendo una oportunidad para redefinir y optimizar el talento en el Real Estate. Al atraer a individuos con habilidades técnicas sólidas y una mentalidad enfocada en la políticas ESG asegurando así un compromiso más solvente a largo plazo. El futuro del sector reside en la habilidad de crear y retar el status quo técnico de sus equipos.
En este “momentum” vemos emerger un talento más disruptivo y progresivo. Los profesionales del sector inmobiliario no solo buscan cumplir con las metas económicas, sino que también aspiran a desarrollar proyectos que respeten los valores y las necesidades de la sociedad. Este nuevo tipo de talento está imbuido de un pensamiento crítico incipiente, que se manifiesta en la forma en que abordan los desafíos, diseñan espacios y proponen soluciones.
Este pensamiento crítico se nutre tanto a nivel global como local. Los profesionales de este sector se han dado cuenta de que para crear proyectos verdaderamente eficientes y sostenibles, es fundamental considerar las dinámicas locales y globales. Comprenden la importancia de adaptar sus desarrollos a las necesidades específicas de una comunidad y de integrar prácticas que sean sostenibles en un contexto global.
La humanización del sector inmobiliario se traduce en edificaciones que se centran en mejorar la calidad de vida de las personas. Los proyectos ya no se enfocan únicamente en la eficiencia económica, sino que buscan crear espacios que fomenten la interacción social, la salud y el bienestar. Desde parques y espacios verdes hasta diseños interiores centrados en la comodidad y la funcionalidad, el enfoque está en satisfacer las necesidades de las personas.
En conclusión, esta nueva era en la construcción y el real estate se está impulsando por una nueva generación de profesionales que abrazan la responsabilidad social y la sostenibilidad. Están construyendo un futuro donde los edificios no son solo estructuras, sino testimonios de un pensamiento crítico y una pasión por mejorar el mundo en el que vivimos. Este es el camino hacia un futuro más humano y sostenible, donde el talento se convierte en un motor para un cambio duradero.