16/11/2023
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No es secreto para nadie que estamos viviendo un momento crítico a nivel medioambiental.
La crisis energética está más presente que nunca y pone de manifiesto una necesidad global: la reconversión de nuestro modelo energético.
La ciencia ya nos había advertido sobre este escenario y la necesidad de que las autoridades políticas aborden un plan y una agenda climática. Tenemos una deuda medioambiental, arrastrada desde la Revolución Industrial, que estamos comenzando a pagar: por una parte, el calentamiento global provoca cambios climáticos abruptos que pueden causar catástrofes naturales sin precedentes y por otra parte, los recursos energéticos disponibles se están agotando y la interdependencia está generando graves tensiones políticas y económicas a nivel global.
A nivel nacional, el INE despliega un dato alarmante: aproximadamente un 68% de la energía utilizada en España en 2022 es importada (de muy pocos países proveedores, lo que hace más grave el grado de dependencia energética). Por otra parte, la buena noticia es que el crecimiento de las energías renovables también va siendo palpable: algo más del 20% de la energía consumida en España proviene de fuentes renovables, siendo pioneras la energía eólica( donde España es uno de los líderes europeos) y la solar fotovoltaica.
La emergencia climática nos pone ante una sola posible salida: una cooperación internacional orientada a la reconversión de nuestro modelo energético dando pasos firmes hacia la descarbonización y el desarrollo de las energías renovables. Cambiar un sistema energético arraigado en los combustibles fósiles a uno de bajas emisiones a partir de las fuentes renovables.
Los retos de la Comunidad Internacional y la Unión Europea en relación al cambio climático (manifiestos en el Protocolo de Kioto, El Acuerdo de París, Ley Europea del Clima y desarrollados a través de múltiples paquetes de medidas, como las del Objetivo 55) son ambiciosos y contribuyen a desplegar medidas importantes. La inversión económica en modelos energéticos eficientes, en I+D para potenciar y desarrollar las tecnologías oportunas bajo el paraguas de la colaboración internacional es fundamental para poder hacer realidad esta reconversión y el alcance de objetivos tan cruciales como es, entre otros, la neutralidad de carbono para 2050.
Desde Morgan Philips, orientamos recursos, preparación y especialización para poder acompañar a nuestros clientes energéticos en este nuevo e importante camino que recorren.
Las particularidades que presenta el sector energético hacen necesaria una atención exclusiva en materia de talento a la comprensión de sus dinámicas para poder dar respuesta a las oportunidades y obstáculos que presenta:
- Las necesidades técnicas que precisan perfiles muy especializados en cuanto a formación y experiencia (en áreas como la ingeniería, las ciencias ambientales, la gestión de proyectos, integración de sistemas, etc.), con la dificultad de tratarse de un sector nuevo donde, por ende, el talento es escaso y joven.
- Falta de formación específica: El sector de las energías renovables es relativamente nuevo y está en continuo desarrollo, lo que se traduce en que los conocimientos requeridos en muchas ocasiones no están integrados en un plan de estudio prestablecido. Las empresas tienen cada vez más dificultades para cubrir esa brecha entre la demanda de expertise y la formación proporcionada a los profesionales.
- Una guerra de talento agresiva con un alto índice de rotación. Empresas, organizaciones y proyectos relacionados con las energías renovables compiten por atraer a profesionales altamente capacitados, lo que puede dificultar la contratación y retención de talento clave.
- El sector de las energías renovables es global, lo que significa que existe una demanda de profesionales cualificados en todo el mundo. Esto puede llevar a una movilidad internacional de talento, donde los profesionales capacitados son atraídos por oportunidades en otros países, lo que puede generar una fuga de talento en determinadas regiones o dificultar la contratación a nivel local.
- Barreras regulatorias y de mercado: Las políticas y regulaciones pueden influir en la disponibilidad y la demanda de talento en el sector de las energías renovables. La falta de políticas estables y claras, así como las barreras administrativas y financieras, pueden dificultar el desarrollo de proyectos y, en consecuencia, la demanda de talento.
En Morgan Philips, contamos con el expertise que nos ha permitido desarrollar un amplio Networking del sector y desarrollar relaciones sólidas para tener localizados perfiles especializados para las diferentes vertientes de las industrias energéticas y tener la capacidad de cubrir con agilidad las figuras críticas que necesitan nuestros clientes.
Contamos en nuestro equipo con consultores internacionales especializados, políglotas que cuentan con herramientas que nos permiten desplegar búsquedas alrededor de todo el mundo, lo que nos facilita abarcar un target más amplio, repleto de posibilidades y adaptarnos a los diferentes mercados internacionales.
En esta industria tan sumamente cambiante, estar actualizado es imperativo y por ello destinamos recursos para estar a la vanguardia del mercado con el objetivo de crear Mapas de Talento, así como para elaborar Benchmark salariales que, muy a menudo, nuestros clientes requieren: invertir en ubicar el talento que se puede llegar a necesitar y conocer cuál es el escenario de tu mercado son unos de los factores claves para el éxito en la carrera energética.
Adicionalmente, en nuestra división de Talent Management contamos con especialistas altamente preparados para responder de forma estratégica a las problemáticas “in house” de cada cliente, desarrollando e implementando políticas internas para conseguir detectar, desarrollar y retener el talento disponible dentro de su organización.
En definitiva, dar respuestas adaptadas, eficaces y rápidas para cubrir estas necesidades son nuestros desafíos claves para seguir desarrollando el partnership con nuestros clientes y contribuyendo a virar el camino hacia ese futuro esperanzador: menos gris y más verde, menos dependiente y más autosuficiente.