En un escenario empresarial marcado por la creciente incertidumbre económica y sociopolítica, las empresas se enfrentan a una serie de desafíos que demandan una adaptación constante. La gestión efectiva de riesgos, ya sean de índole nacional u operativa, se ha convertido en una prioridad para todos los sectores. En este contexto, la diversidad generacional en las organizaciones emerge como un factor clave para impulsar la innovación, la resiliencia y estrategias disruptivas que apoyen el crecimiento de las organizaciones.

Los cambios en el panorama laboral han llevado a una transformación en la forma en que las distintas generaciones interactúan dentro de las empresas. Los talentos seniors, con su vasta experiencia y conocimiento del negocio, han asumido el desafío de desaprender para volver a aprender, adoptando nuevas formas de pensar y abordar los problemas. Este proceso de adaptación ha sido fundamental para mantenerse relevantes en un entorno empresarial en constante evolución.

Por otro lado, los jóvenes talentos han crecido inmersos en entornos dinámicos y cambiantes, lo que les ha proporcionado una mentalidad ágil y adaptable. Su capacidad para pensar a corto plazo y su familiaridad con la tecnología los convierten en activos valiosos para abordar los desafíos emergentes.

La combinación de estas dos perspectivas en equipos de trabajo heterogéneos, donde se promueve la igualdad tanto en términos de género como de experiencia, ha demostrado ser altamente efectiva. Estos equipos no solo aprovechan la experiencia y la sabiduría de los talentos seniors, sino que también incorporan la energía y la creatividad de los jóvenes talentos, creando un entorno propicio para la innovación y el rendimiento excepcional.

Esta sinergia entre diferentes generaciones se ve fortalecida por una cultura empresarial inclusiva que valora y promueve la diversidad. Desde el departamento de Recursos Humanos, se impulsan iniciativas destinadas a fomentar la comprensión y el respeto entre las diferentes generaciones, tanto dentro de la empresa como en el mercado.

Cada vez más empresas reconocen los beneficios de apostar por la diversidad generacional en sus equipos. Estas organizaciones no solo valoran la contribución única que cada generación puede hacer, sino que también reconocen la importancia de combinar la experiencia con la frescura y la innovación.

Es fundamental destacar el papel de los departamentos de personas y los consejos de administración en este proceso. Al promover la colaboración entre los mejores talentos seniors y los jóvenes con alto potencial, se establece una base sólida para la toma de decisiones estratégicas y la ejecución de iniciativas exitosas.

En Morgan Philips, creemos firmemente que la diversidad generacional es un activo invaluable para las organizaciones en tiempos de incertidumbre. Por ello, nos comprometemos a acompañar a nuestros clientes en la implementación de políticas y prácticas que promuevan la inclusión y el aprovechamiento máximo del talento en todas las áreas de la empresa, desde la alta dirección hasta las líneas operativas, tanto es así, que durante el 2023 el 50% del talento incorporado en nuestros clientes superaban la barrera de los 25 años de experiencia profesional, posicionados tanto en puestos de dirección de negocio como impulsores de estrategias o nuevos negocios.

En resumen, en un mundo empresarial cada vez más complejo y cambiante, la diversidad generacional se posiciona como un verdadero caballo ganador. Aquellas organizaciones que apuesten por aprovechar el potencial único de cada generación estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos del futuro y alcanzar el éxito sostenible. Efectivamente cada generación aporta algo diferente y debemos estar abiertos a compartir y seguir aprendiendo unos de los otros.  Como dice Oscar Wilde "La experiencia es un maestro que enseña solo a aquellos que están dispuestos a aprender."